19/09/2008 |
CRÓNICAS ECONÓMICAS | ECONOMÍA | Página 2
Expertos
criticaron inserción internacional de Uruguay y reclaman
acuerdos bilaterales.
Impactos del estancamiento de las negociaciones de la
OMC en Uruguay
Como consecuencia del estancamiento de las negociaciones
en el marco de la Ronda de Doha de la OMC, es que varios
expertos se reunieron para debatir los impactos en el
contexto económico mundial y su repercusión en Uruguay.
En ese sentido coincidieron en que el "trancazo" en las
negociaciones multilaterales está abriendo la vía
bilateral y se asegura que Uruguay, en el ámbito del
Mercosur, no ha logrado adaptarse a esta nueva
coyuntura.
Con el propósito de discutir el impacto que la
interrupción de las negociaciones comerciales de la
Organización Mundial del Comercio (OMC), en la
denominada Ronda de Doha, ha traído sobre la economía
global y concretamente en Uruguay, es que la Academia
Nacional de Economía, en su ciclo 2008 realizó una
primera mesa redonda para debatir este importante
asunto.
Bajo el lema "la alternativa multilateral. ¿Qué se
pierde ante un nuevo revés en la Ronda Doha? Impactos
para Uruguay", hicieron uso de la palabra el embajador
Julio Lacarte Muró, su colega Carlos Pérez del Castillo,
el ingeniero Galdós Ugarte y la economista de la Cámara
de Comercio, María Dolores Benavente.
Esta última fue quien ofició como moderadora y esgrimió
unas escuetas palabras de cierre, refiriéndose a la
importancia de estas instancias de debate que refieren a
la inserción internacional.
Benavente sostuvo que el país "ya está en dificultades",
remarcando que ocupamos el lugar 72 de 131 economías en
lo que refiere a competitividad, no hay ningún Tratado
de Libre Comercio firmado de forma individual, estamos
en un Mercosur con problemas y en una negociación de
Doha con serias dificultades.
Pérdida de tiempo
"Lo que se pierde es tiempo" argumentó el embajador
Julio Lacarte Muró, quien manifestó que la
liberalización de los mercados se ve postergada "uno o
dos años, en el mejor de los casos".
Lacarte sostuvo que la Ronda de negociaciones de Doha
"siempre va a terminar exitosamente, porque los países
miembros de la OMC, no pueden decir que fracasó". En ese
sentido explicó que aún cuando se hubiese alcanzado
algún tipo de acuerdo, las reuniones habrian continuado
posteriormente, por lo que en ningún caso "puede
hablarse de punto final" a las negociaciones.
Según argumentó el embajador "el motivo aparente" para
el fracaso de la ronda fue que India quería más
protección a su mercado, sin embargo, sostiene que no se
tiene en cuenta que "India estaba en medio de un clima
electoral" y que esa movida dotó de prestigio al partido
del negociador hindú.
En ese aspecto, Lacarte asegura que el "motivo real" no
fue el citado, sino que "no hubo suficiente voluntad
política por el conjunto de los países involucrados". "Y
si hay algo que se necesita es voluntad política",
sentenció.
A su vez, el embajador ve con escepticismo la
reanudación de la ronda de negociaciones, antes de que
en Estados Unidos se haya elegido un nuevo gobierno, y
éste esté instalado y con sus políticas económicas
andando.
Respecto al grado de apertura que podría lograrse en el
marco de las negociaciones de Doha, sostuvo que "cuanto
más mejor", sin embargo aseguró que solo se puede
especular respecto al grado de apertura comercial que
puede llegar a darse.
Otro de los problemas que tiene la Ronda para Lacarte es
que es "demasiado lenta", y en ese sentido argumentó que
ya pasó casi medio siglo entre las distintas instancias
de negociaciones que se han suscitado y pocos han sido
los avances.
Por ello entiende se debe "repensar los mecanismos del
sistema multilateral cuando termine la Ronda de Doha,
porque los procedimientos, modalidades de negociación,
son a mi juicio excesivos". "El mundo no está esperando
la OMC", destacó.
A su vez, entiende que se debe hacer especial hincapié
en los "Acuerdos Preferenciales", argumentando que "en
2010 habrá más de 400 acuerdos de estas características
en el mundo".
Según explicó el experto, en Europa más allá de las
instancias de negociación multilaterales, como la Ronda
de Doha, está previsto desde el año 1957 este tipo de
acuerdos. Al mismo tiempo señaló que en etapas más
recientes la Unión Europea está proponiendo los acuerdos
denominados "Europa Global", que buscan hacer al viejo
continente más competitivo a nivel mundial.
Estas medidas, indicó Lacarte, tienen un propósito
"ofensivo pero también defensivo". Al respecto explicó
que son ofensivos en cuanto a que promueven la búsqueda
de nuevos mercados o la mayor apertura de los ya
existentes. Pero al mismo tiempo son defensivos porque
la finalidad es "no permitir que ninguno de sus
competidores tenga preferencias mejores en esos
mercados".
"Lo que la Unión Europea nos está diciendo es que pase
lo que pase con la Ronda Doha, la comunidad va a seguir
con su política bilateral", afirmó.
Al respecto, Lacarte de forma retórica se cuestionó
"¿Qué está pasando en el Mercosur?" a lo que acto
seguido se respondió "en el Mercosur, no está pasando
nada". De esta forma, el embajador fustigó duramente
contra el bloque regional.
"¿Si la recesión se intensifica, y los precios bajan y
en ese momento tenemos que salir a competir con países
que tienen acuerdos preferenciales?, ahí no nos va a ir
tan bien", puntualizó.
Duro revés
Por su parte, el embajador Carlos Pérez del Castillo
coincidió mayoritariamente con el "diagnóstico de
Lacarte", respecto a que "lo que Uruguay ha perdido es
tiempo".
No obstante, aclaró que también se han perdido otras
cosas como "la posibilidad de congelar algunos acuerdos
principalmente en materia agrícola".
Pérez del Castillo se cuestionó sobre el propósito de
las negociaciones en el marco de la OMC, asegurando que
el fundamento es la "búsqueda de equilibrios en el campo
mundial, pero los países buscan equilibrios en el
contexto sectorial y no global", lo que para el experto
es un "problema".
Criticó la postura, tanto de Argentina que
"prácticamente no estaba dispuesta a negociar", pero
también de Brasil, quien en su "afán de cerrar a todo
costa, no respaldó a Argentina. No quedó bien ni con
unos, ni con los otros".
También hizo hincapié en la incapacidad de reanudar en
el corto plazo las negociaciones, afirmando que "por más
buenas intenciones que tenga (el director general de la
OMC) Pascal Lamy, de cerrar pronto, no creo que hayan
cambiado mucho las cosas en cuanto a los intereses".
A su vez, agregó que el estancamiento en las
negociaciones multilaterales, "es un revés para el
comercio internacional y la credibilidad de la OMC y se
van a dar una proliferación de acuerdos por la vía
bilateral".
Al respecto, Pérez del Castillo afirmó que ese es un
tren que debe tomar Uruguay, puesto que los acuerdos que
se promueven actualmente son entre grandes países y van
a "cambiar el esquema económico".
En lo referente al Mercosur, sostuvo que "si Brasil y
Argentina siguen con sus políticas proteccionistas, no
creo que se logre un acuerdo con la Unión Europea", por
ello sostuvo además que se debe "ver la forma para que
Uruguay pueda comerciar bilateralmente. Porque si nos
dedicamos a negociar con el Mercosur, nos va a ir mal".
What is past, is prologue
Quien finalizó con las exposiciones fue el ingeniero
Galdós Ugarte, quien se refirió en primera instancia a
"la complejidad de las negociaciones", luego hizo
alusión a lo que denominó "la estrategia de la
liberación competitiva y por último cerró con "el
agravamiento del proteccionismo en Washington".
Respecto al primer punto, Galdós Ugarte señaló que la
complejidad va por el lado de una excesiva cantidad de
temas a tratar, "se está negociando una infinidad de
temas que no pueden ser comprendidos livianamente por
una sola persona" y a su vez, que existen muchas partes
con diversos intereses en juego.
Respecto a las estrategias de negociación, sostuvo que
"se puede negociar multilateralmente y bilateralmente de
forma simultánea".
En cuanto al último punto hizo referencia a una frase de
William Shakespeare, "What is past is prologue" (El
pasado es prólogo), y a una anécdota en la cual afirmaba
que esa frase significa que "aún no hemos visto lo
peor".
En cuanto al tema en sí aseguró que "muchas veces se ha
dicho que el proteccionismo es un bicho duro de matar, y
yo diría que nos va a matar a nosotros".
No obstante, destacó que la postura uruguaya puede
cambiar, que ello dependerá en gran medida del próximo
gobierno estadounidense y del vínculo de Uruguay con el
mundo, y que "así como la frase puede significar que aún
no hemos visto lo peor, también puede querer decir que
aún no hemos visto lo mejor". |